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Hábitos

"La razón no puede jamás convencernos de que la existencia de un objeto implica la de otro; así que cuando pasamos de la impresión del uno a la idea o creencia del otro, no nos hallamos determinados por la razón, sino por el hábito o principio de asociación."

Tratado de la naturaleza humana. David Hume

Todo cuerpo persevera en su estado de reposo o movimiento uniforme y rectilíneo a no ser que sea obligado a cambiar su estado por fuerzas impresas sobre él. Escribió Newton como la primera Ley de la Física, hace más de 300 años. Haciendo buen uso de este principio: permanezco quieta, sólo me dejo mover afectada por las cosas que suceden afuera, voy a donde el deber me llama. La pura inercia del hábito es la que lleva el timón de mi destino, así el gasto de energía es mínimo, hago lo necesario para sobrevivir. Pero... sobrevivir no es lo único que quiero.





Prometí esta vez, usar un poco de energía potencial y moverme a una dirección distinta a la que suelen llevarme los pensamientos automáticos. Hacerle una jugada al algoritmo de predictibilidad incrustado en mi cerebro y renunciar al hábito de esperar. La paciencia en exceso llega a convertirse en apatía. El cambio de experiencias de un sólo día no será suficiente para cambiar un hábito que se ha estado forjando por años, tampoco es suficiente para construir uno nuevo, pero al menos no serán más reforzados aquellos de los que intento escapar y al mismo tiempo estaré descubriendo nuevas posibilidades.



Nota mental 1000 8000 000010: Una ejecución diferente actualiza las estadísticas.

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