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Mostrando entradas de 2016

Identidad

"También la identidad personal es una ficción de la facultad imaginativa del hombre." Tratado de la naturaleza humana. David Hume Reinvéntate, leí en una revista, de esas que regalan llena de publicidad, mientras esperaba por mi jugo de: zanahoria, toronja y betabel, una mañana. Sonaba ser justo lo que necesitaba, sólo que el artículo de apenas media página, no decía nada sobre la dificultad del asunto, mucho menos del tiempo que implicaría, en su lugar mostraba la foto de una chica sontiente con los brazos abiertos al aire, "abrazando la vida". No es tan fácil encontrarse y sacar lo mejor de sí, como bien versa Pablo Neruda en su poema. Lo que mostramos a los demás es apenas una pizca de nosotros. Representamos un personaje ante la multitud, uno que nosotros creamos, sin embargo a veces se siente que en realidad es él el que nos crea, como si estuvieramos obligados a ser de tal o cual manera llevados por a inercia del deber de actuar en la línea que dicta

Extrañar

"Nunca comprendió que era posible extrañar y llorar lo que nunca se ha tenido." La chica del tren. Paula Hawkins. No todo lo que leo capta mi atención, mientras algunas palabras se difuminan entre las demás, otras resaltan como si estuvieran en formato: subrayado, itálico y negritas. Lo peculiar en esta lectura fue que la oración me pareció absurda. Quizás en otra ocasión, simplemente, hubiera dado vuelta a la página diciendo para mis adentros – ¡Basuraaaa! – . Pero no me fue posible, en su lugar, las palabras se engancharon a una parte de mi memoria donde se encontraba almacenada una idea muy similar, que en algún momento también me pareció absurda. La idea yacía descansando en mi mente en forma de pregunta esperando ser resuelta: ¿Cómo es posible que sienta dolor y vacío por algo que nunca ha existido? Recuerdo esa mañana en la que lloraba bajo el chorro de agua caliente de la regadera, con la sensación muy fuerte de que algo me hacía falta, era real el dolor, de eso

Curarse (Parte 6/6)

"Por eso siempre es mejor, en vez de hacer la guerra contra sí, aprender a soportarse, y en vez de elaborar inútilmente en fantasías las dificultades internas, llevarlas a la vivencia real. Así por lo menos uno vive y no se consume en luchas infructuosas." Las relaciones entre el yo y el inconsciente - Carl Gustav Jung. CAMINO AL SUBTERRÁNEO PARTE VI: IDENTIDAD He pasado una semana en casa de mi madre, no tengo mucha experiencia haciéndome cargo de alguien mas, así que hago lo mejor que puedo; a veces no estamos de acuerdo en algunas cosas pero ya no me desquicio, ya está recuperada totalmente, aún sigo aquí pues ha sido agradable convivir estos días. La sensación de descubrimiento que tuve al salir de la casa del viejo la última vez que fuí se ha ido desvaneciendo hasta estar casi imperceptible por completo, intento aferrarme a ella pero no lo consigo, se está yendo y no puedo hacer nada para impedirlo. Debería ir con él a preguntarle, ¿qué está sucediendo?, pero s

Curarse (Parte 5/6)

"Pero lo que al ego le resulta más difícil de comprender es que los enfermos mismos, con la mayor frecuencia, no tengan la menor sospecha de que en su inconsciente se ha desatado una guerra civil." Las relaciones entre el yo y el inconsciente - Carl Gustav Jung. CAMINO AL SUBTERRÁNEO PARTE V: CALMA El viejo se ha ido a otro lado del subterráneo, imagino quizo darme un poco de privacidad, hay lugares aquí que aún no he visto. Ya casi no quedan más que repentinos sollozos del llanto cuando le veo regresar con una taza de té caliente, además se ha lavado la sangre y colocado algunas hojas sobre la herida; me ofrece la taza, me limpio los ojos y la nariz con la camisa antes de tomarla, el calor en la porcelana entibia mi brazo, eso combinado con el aroma que se desprende del té terminan por calmarme, es lo más parecido a recibir un abrazo en estos momentos, doy pequeños sorbos al té. Él me observa en silencio por un rato y una vez que me he tranquilizado, dice: – Ahora

Curarse (Parte 4/6)

"Hay objetivos anímicos que están más allá de los conscientes, y que incluso pueden oponerse a éstos de manera hostil." Las relaciones entre el yo y el inconsciente - Carl Gustav Jung. CAMINO AL SUBTERRÁNEO PARTE IV: CREER Me ha pedido el viejo que lo siga y lo obedezco, que me haya dado el palo de la escoba es en cierta forma reconfortante, no creo que esté planeando hacerme daño, yo podría usar el palo como arma de ser necesario. Nos detenemos en un lugar donde hay un círculo dibujado en el piso de tierra de esta bóveda subterránea. Me jala del brazo, me lleva al centro, me quita el palo y dice: – Para que se haga realidad lo que quieres tienes que hacer esto . Frota la madera con las manos como cuando se intenta hacer fuego, sólo que abajo sólo está la tierra con un hoyo en el centro. He quedado estupefacto, con la boca abierta, sin parpadear. – Es lo más estúpido que he escuchado en toda mi vida. Y eso que trabajo en marketing, he escuchado muchas cosas rea

Curarse (Parte 3/6)

"... es evidente que ninguna sugestión, buena voluntad ni comprensión puramente reductiva ha ayudado a quebrantar la fuerza del inconsciente." Las relaciones entre el yo y el inconsciente - Carl Gustav Jung. CAMINO AL SUBTERRÁNEO PARTE III: EL BRUJO Hay un momento decisivo entre seguir adelante, o sólo largarme antes de que llegue el viejo. Vuelvo a escuchar sus gritos: – Pasa, estoy un poco ocupado y no puedo ir arriba . Como cuando estas seco y vas a colocarte debajo del chorro de agua fría en la regadera me preparo para entrar a la siguiente habitación, intento de inmediato ubicar al curandero pero no logro verlo, hay una puerta al jardín trasero y muchas ventanas en esta habitación, está mucho más iluminada que la anterior por los enormes ventanales, se puede ver el patío con vista al mar. Desde aquí tampoco consigo ver al viejo en el patío. De repente escucho su voz más cerca: – ¡Baja! Estoy aquí abajo . – ¿Abajo de dónde? – Me digo desconcertado su

Curarse (Parte 2/6)

"El motivo impulsor, hasta donde nos resulta posible captar alguno, parece ser fundamentalmente sólo una tendencia a la realización del sí-mismo." Las relaciones entre el yo y el inconsciente - Carl Gustav Jung. CAMINO AL SUBTERRÁNEO PARTE II: DESAFIANDO LA RUTINA Desde que se fue mi madre ayer por la tarde, no me he vuelto a levantar de la cama, hoy estuve todo el día sólo dando vueltas; en ocasiones tomo el celular y veo las publicaciones que hay en redes sociales; tengo la mente inundada de frases e imágenes que veo ahí, me provocan en cierto grado repulsión, pero de cualquier forma lo sigo haciendo. Recuerdo cuando aún tenía empleo y debía pasar los días ideando estrategias para utilizar en las campañas publicitarias: estar todo el tiempo al tanto de lo que estuviera "in", al pendiente de los comentarios de clientes inconformes, crear la marca del producto que todo el mundo querrá. Se habitúa uno tanto a la forma de pensar con la que trabaja que después

Curarse (Parte 1/6)

"Sólo aquello que uno ya es tiene poder curativo." Las relaciones entre el yo y el inconsciente - Carl Gustav Jung. CAMINO AL SUBTERRÁNEO PARTE I: DESORDEN - Voy a marcarle, le pediré una disculpa por haberle hablado así -, es el primer pensamiento que tengo al despertar. -¡Ahh qué terrible dolor de cabeza! - , es mejor esperar a que se me pase, sí, así podré pensar bien lo que diré, necesito que las palabras sean perfectas, no quiero arruinar todo, no más de lo que ya está. Aún sobre la cama, me giro sobre un costado, las sábanas están frescas, a temperatura exacta, no siento ni frío, ni calor, se sienten tan bien al tacto, una especial suavidad percibo en ellas hoy, no quisiera estar en ningún otro lugar, ante este bendito placer no soy capaz de levantarme, no creo que sea posible, al menos no ahora como va marchando mi vida; es imposible que encuentre un gozo mayor a este, y sobre todo, que requiera de tan poco esfuerzo; en realidad, ese nulo esfuerzo es su mayor

Individualidad

"Para descubrir lo que hay en nosotros de auténticamente individual hace falta desde luego una reflexión a fondo, y de pronto nos percatamos de cuán extraordinariamente difícil es el descubrimiento de la individualidad." Las relaciones entre el yo y el inconsciente - Carl Gustav Jung. Justo ya estaba temiendo que esto de la reflexión no llevara a ningún lado. La búsqueda He cancelado mi cita con la tristeza. Ya sin gritos, ni llantos en la agenda, la vida me sigue pareciendo horrenda. Lo sé, lo sé, todo está en mi cabeza. Es verdad que... de mejor ánimo estoy, pero aún insiste atascada en mi interior la sensación de que habita en mí un traidor que no me deja ser quien soy. Y con este humor de derrota, que no cesa; no soy más que de la sociedad marioneta, alguien que por las mañanas se viste de impostor, aceptando de mala gana su papel de perdedor pretendiendo que nada le interesa. Dentro de mí, el corazón inmóvil, apenas y escucho su

Oscuridad

"La naturaleza humana no consiste sólo y enteramente en luz, sino también en abundante sombra..." Las relaciones entre el yo y el inconsciente - Carl Gustav Jung. Últimamente veo la vida como un camino retorcido en que no se si voy hacía adelante, hacía arriba, abajo o de reversa, quizás sólo estoy dando vueltas en círculos. Hace unos días decidí darme un tiempo para salir de la rutina de mis pensamientos recursivos e ir al cine, de cualquier forma no me será difícil retomar mis cotidianas divagaciones, hacer una pausa no traería catastróficas repercusiones, con suerte, todo lo contrario. Así, fuí al cine; y me topé con la grata sorpresa de que Doctor Strange se encontraba en cartelera. La sinopsis: Un talentoso neurocirujano arrogante pierde la habilidad motriz de sus manos e intenta recuperarla mediante el aprendizaje de artes místicas; un resumen tentador para mis gustos. Para ese entonces ya había elegido la frase y el título de este post; pero aún me hacía falta un

Desahogarse

"Dicen que quien se ahoga se agarra hasta de una brizna de paja." Crimen y castigo - Fiódor Dostoyevski. Desahogarse Envuelto en la oscuridad de pensamientos absurdos. Confío por fin que he de ser yo quien tenga la última palabra, estoy decidido ha rebelarme de la única forma que sé. Nunca mis pasos fueron tan firmes, nunca el pasto con tal fuerza pisé. Que el río mitigue mis penas y me devuelva la libertad, que es mi derecho. Que se ahogue mi cuerpo, después de todo, mi espíritu ya esta muerto. Estos grillos que cantan, serán los únicos testigos de lo que será el fin de mi existencia. La luna iluminará la última escena de mi vida, de la cual por fin seré director y protagonista. ¡Que larga se ha sentido la caminata por esta vereda! Sé que no es momento de dudas, pero qué serena se está tornando la vista. De pronto entre la quietud se escucha ruido allá en los arbustos, es el movimiento de un alma que ronda esta noche también por los matorrales. Detendré mi

Vivir (Parte 2/2)

Una pequeña historia (continuación) Una tarde cuando el sol se deslizaba hacía el ocaso, el conejo, harto de hablar solo consigo mismo, observó que no estaba sólo, una sombra lo había acompañado siempre, sin esperar mucho de aquella imagen que se configuraba acorde a sus movimientos, se sentó sobre la roca y habló con ella: - Bueno ya he escuchado mucho de sorpresas, he seguido a todos menos a ti. ¿Dónde estarán las sorpresas para nosotros? Temo que nunca las veré. Sin ambicionar una respuesta, el conejo puso su mirada fija en la sombra; casi a punto de que éste cayera dormido, sin emitir sonidos, la sombra respondió: - Del otro lado de la colina hay más mundo y aún tienes días, quizá sólo debamos ir más lejos. - Se ve muy lejos. Parece una tarea complicada ir hasta allá y, ¿si voy y no encuentro nada?; estoy cansado, sin fuerzas y tengo miedo de gastar las pocas que tengo. - Pensó el conejo; y la sombra que sabía leer sus pensamientos de tal forma que no eran necesarias l

Vivir (Parte 1/2)

" Raskolnikof - ¿Qué tengo ante mí? Juez - ¡La vida! ¿Es acaso profeta para saber lo que le reserva? Busque y encontrará. Tal vez Dios le espera en esta ocasión. Además, no será eterno el castigo." Crimen y castigo - Fiódor Dostoyevski. Una pequeña historia Iba paseando una tortuga cuando en su camino se encontró a un conejo que lucía triste y aburrido sobre una roca, decidido a hacer una buena obra, se propuso cambiar el estado de ánimo de su vecino. - ¿Estás listo para recibir una sorpresa?. - Le dijo la tortuga al conejo, mientras éste último, entusiasmado, abrió los ojos como aquellos que quieren verlo todo. - ¡Si!. - Replicó con tono eufórico y ansioso. - Entonces, sígueme. Caminaron juntos cuesta arriba, hacía la cima de una colina, donde hallaron un escueto canal. - Hemos llegado. - Dijo la tortuga. Al conejo no le pareció nada del otro mundo aquel paisaje, y se atrevió a decirle a su compañero, con un tono un tanto desilusionado: - ¿Es

Mentir de modo original.

"- ¿Qué cree usted? ¿Se imagina que me enfado porque mienten? Nada de eso. Me gusta que mientan. La mentira conduce a la verdad. Soy hombre porque miento. Nunca se ha alcanzado la verdad sin mentir antes numerosas veces. Pero nosotros no sabemos mentir de un modo original. Mentir de un modo original es casi mejor que decir la verdad ajena. En el primer caso, se es hombre; en el segundo, se es un loro." Crimen y castigo - Fiódor Dostoyevski. Hablar sobre la mentira nunca es agradable, aunque es bien sabido que todos mentimos, y que algunas veces es necesario. Por ejemplo, la otra noche estaba viendo Los niños de Irene Sandler , una película sobre una trabajadora social que decide esconder niños judíos para salvarlos del exterminio nazi, para lo cual debe mentir en más de una ocasión; o el famoso caso de Galileo Galilei donde se retracta ante la Santa Inquisición sobre su teoría heliocéntrica para no ser acusado de herejía. El escenario que presenta Dostoyevski en esta hi

La esencia

"¿Se imagina usted, señor, lo que es no saber a dónde ir...? Se siente la necesidad de hacer algo, de ir a alguna parte." Crimen y castigo - Fiódor Dostoyevski. A veces me cuesta mucho levantarme por la mañana, nada me mueve, me faltan motivos; pasa el tiempo y me doy cuenta que no puedo estar tanto tiempo como creía, así, inmóvil. Tengo deberes como cualquier persona, aunque me da la impresión que el espiritú no se alimenta sólo de cumplir con el deber. En un día cotidiano, como hoy, después de varios artilugios mentales, sólo consigo hacer mis actividades dividiéndolas en pasos pequeñitos, y, si dar un pasito me resulta díficil, lo vuelvo a divivir en pasos más pequeños aún, esta es una técnina que aprendí hace varios años del kaizen, para algunas cosas resulta muy útil y es que tiene fundamento, investigando di con un estudio de la motivación humana, de David C. McClelland, donde en resumen: la mente es perezosa y miedosa al momento de decidir qué hacer, entre más l

Falso optimismo

"El falso optimismo implica antes o después, desilusión, ira y desesperanza." El hombre autorrealizado - Abraham Maslow. ¿Quién ha tenido alguna vez la sensación de que la vida le ha estafado?, días y noches trabajando en algo que de pronto se volvió polvo, sopló el viento y en un parpadeo se lo ha llevado todo; así lo he experimentado yo algunas veces en los recovecos de mi mente. Echar maldiciones a la vida, a dios o a la suerte parece ser el siguiente paso natural después del infortunio; no negaré que algunas veces esto me ha resultado liberador. Pero quedarse allí no es precisamente la ruta hacía el progreso, significa solo quedarse apático, inmóvil, desilusionado. Durante el estudio posterior del suceso, todo parece indicar que llegar hasta a ese punto nunca ha sido gratis, ni de improviso, siempre pueden ser sus orígenes remontados tiempo atrás, donde entonces la desesperanza había nacido con otro nombre, uno que al inicio la hacía ver totalmente inofensiva,

Lo que soy y lo que quiero ser

"Los valores de auto-realización existen como objetivos y son reales, aún cuando no estén todavía actualizados. El ser humano es simultáneamente aquello que es y lo que anhela ser." El hombre autorrealizado - Abraham Maslow. Hace algunas semanas salí a cenar con algunos compañeros de la oficina, mientras estaba allí sentía que no la estaba pasando bien, algo de incomodidad, de esas veces que te acomodas varias veces en la silla porque crees que la incomodidad surge debido a la postura; sin embargo, en aquella ocasión la incomodidad venía de adentro, parecía que no podía engancharme con nada de lo que platicaban en la mesa. La conversación se sentía forzada y los silencios abrían paso a una sensación de querer salir corriendo. Así pase la noche hasta que finalmente se dió la oportunidad de huir. Al llegar a casa sentí una especie de liberación, si bien soy una persona introvertida, no siempre tengo ese nivel de antipatía por las reuniones a las que asisto. De hecho l