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Flexibilidad

"Sólo la persona dotada de una creatividad flexible puede realmente dirigir el futuro, sólo aquella que puede enfrentarse a la novedad confiadamente y sin temor."

El hombre autorrealizado - Abraham Maslow.


Dale a un hombre un pescado y comerá por un día.
Enseñále a pescar y comerá el resto de su vida.



Las palabras de ese proverbio saltaron en mi mente cuando leí por primera vez la frase de Abraham Moslow que cité al inicio, no sé cómo decide el cerebro qué pensamiento traer al conciente, sin embargo así fue; y junto a esta idea una sensación de haber adquirido alguna clase de entendimiento que no podía articular en una frase clara, como granos de arena siendo revueltos por los golpes de las olas arribando a la orilla del mar, que después de dar vueltas unos con otros vuelven a asentarse en diferente posición, así visualicé mis pensamientos después de ser golpeados al introducir en mi mente la idea. De alguna forma para mí tenían alguna relación aunque al principio no podía describir exactamente en qué sentido, todo parecía un concepto abstracto que me era difícil aterrizar, conforme avanzaron los días las palabras empezaron a aparecer poco a poco en mi cabeza; ahora puedo decir que el vínculo que generé entre ambas ideas tiene que ver con el hecho de que pude percibir en el adagio del pescador la evolución hacia una creatividad flexible.

En la primera oración el pescador se dirige al objeto casi sin prestar atención en cómo llegó a sus manos, dejándo mucho margen de su futuro a la suerte, en la segunda pone su atención a la acción, aprende la técnica, lo cual es importante, y se vuelve activo; digamos que le gana terreno a la suerte. Sin embargo, aún hay algo más profundo que observar ahí, además de la técnica existe una habilidad que puede hacerlo mejor pescador, que le da la confianza de saberse con la capacidad de enfrentar los nuevos escenarios que se le presenten, cosas que son más complejas de predecir; continuando con la analogía esto puediera ser: un viento inesperado, marea fuera de normal, que tenga que luchar contra un pelícano por su pescado, (este último escenario es real, le sucedió una vez a mi hermano), etc...

Y ahí cuando el pescador ve la experiencia con una visión más abierta, cuando va añadiendo a la técnica, que originalmente empezó como la copia de la de alguien más, parte de sí, de su conocimiento, perspectiva, combinando además sus particulares habilidades, empieza a nacer un estilo único que funciona para sí, sabiendo que si se equivoca es capaz de abrirse un nuevo camino, entonces, puede andar por la vida confiando más en sí mismo, aún con la certeza en mente de vivir en un mundo muy incierto.

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